La pandemia del COVID-19 ha cambiado la forma de vida de todos nosotros. Las medidas de mitigación, aislamiento, cuarentena, uso de mascarillas y más recientemente los programas de vacunación para lograr una inmunidad de rebaño, han transformado la manera en que se ejerce la profesión médica, la oftalmología y también como se imparte la enseñanza durante este periodo. Como en todo lo demás, nos hemos tenido que adaptar a los nuevos principios de la pandemia que nos obligan a conferencias virtuales e híbridas, en las que hay parte de asistencia presencial o virtual para lograr evitar el contagio del virus Covid-19 a los participantes y también a aquellos que imparten las conferencias.
Internacionalmente, las conferencias de la Academia Americana de Oftalmología y la Asociación Panamericana de Oftalmología han sido también virtuales hasta que se rompe por primera vez esta tradición en noviembre del 2021. La recién celebrada reunión de ASCRS (Asociación Internacional de Cirugía de Catarata y Refractiva) realizada en Las Vegas, también se efectuó de manera híbrida con la mayor parte de los conferencistas impartiendo sus cursos pregrabados a través de una plataforma de internet. Las mismas clases que se imparten durante la formación de los residentes de oftalmología se han visto obligadas a transferirse a las plataformas virtuales, y creo que esto ha llegado para quedarse. Las redes sociales de Facebook, Instagram, WhatsApp y Telegram han cambiado la forma en que compartimos información con nuestros colegas y también entre alumnos y profesores. La ventaja de este tipo de comunicación es que ha acercado a la comunidad internacional y aquellos que difícilmente se encontraban en sus actividades matutinas, ahora tienen rápido y fácil acceso a la comunicación inclusive con los mismos pacientes cuando es necesario.
La enseñanza y las doctrinas impartidas por Sócrates, Platón, Confucio y Jesucristo, que han sido y son los grandes maestros y modelos de educación, nos enseñaron que el ser humano persigue una felicidad común. Platón decía que el propósito del ser humano es existir, vivir y ser feliz. Para los estudiantes de ciencias visuales y de medicina, el simple hecho de aprender y recibir nuevos conocimientos, compartir nuevas ideas, tecnologías y técnicas quirúrgicas, es la base fundamental del progreso de nuestra especialidad. La pandemia lejos de habernos lastimado ha permitido, al contrario, aumentar y facilitar la transmisión de información en el mundo entero.
FacoElche fue la primera reunión celebrada en España de manera híbrida en el mes de junio del 2021 y fue posible por la inspiración y las medidas tomadas por su director el Dr. Fernando Soler. FacoExtrema en Argentina, auspiciada por el Dr. Gerardo Valvecchia, montó una plataforma virtual que no solamente permitía la asistencia al evento durante los días de su celebración, sino que los asistentes podían acceder hasta meses más tarde a los videos, los simposios, y las clases de este tipo de evento. El Curso Interamericano del Bascom Palmer Eye Institute que ha de celebrarse en noviembre del presente año será completamente de forma virtual durante dos medios días, pero igual los asistentes podrán recurrir a las enseñanzas y las plataformas virtuales que tiene el instituto para comunicar estos eventos.
De manera tal que la educación oftalmológica creo que ha cambiado para siempre. Las plataformas virtuales, las enseñanzas, el intercambio de ideas y el uso de YouTube para compartir destrezas, y más recientemente el uso de robótica y de ojos artificiales para practicar destrezas específicas ya sea en cirugía de catarata, vitrectomía o glaucoma, han de ser instrumentos fundamentales para los programas de enseñanza en el futuro.
La pandemia nos ha retado, ha sacado lo mejor de nosotros, y ahora que estamos llegando al final de esta, aunque estemos en la cuarta ola de infecciones, creo que el futuro para la enseñanza de oftalmología ha entrado a una nueva modalidad que llegó para quedarse con nosotros por mucho tiempo. Franja Ocular y su aliado Franja Virtual han sabido llenar ese nicho de conocimientos convirtiéndose en los abanderados del “aula al revés” de la educación médica continuada “On demand” con acceso a la más inmensa biblioteca del mundo “La red de internet”.