Editor Área de Control de Miopía
Muchos años de investigación, diversas publicaciones, varios científicos alrededor del mundo continúan en esta carrera por encontrar mejores y más efectivas opciones en el tratamiento para ralentizar la progresión de la miopía y también en optimizar las actuales alternativas que hoy tenemos disponibles.
Aun así, tenemos muchas incógnitas que no se han dilucidado de manera precisa, razón por la cual, continúan los estudios clínicos en grandes instituciones para dar respuesta a estos interrogantes con el objetivo de ofrecer las mejores alternativas para los profesionales de la salud visual y a su vez para nuestros pacientes. Dentro de toda esta polémica, entonces, se generan controversias alrededor del manejo de miopía y sus mejores opciones de tratamiento. Una controversia se define como una discusión entre varias personas de opiniones contrapuestas con respecto a un tema específico.
Todos los métodos que hoy conocemos para tratar la miopía, de una u otra manera, generan una controversia. Podríamos empezar por uno de los cuestionamientos más frecuentes: cuándo detener el tratamiento de la miopía, sea cual sea el que se haya decido utilizar. La siguiente pregunta podría ser acerca del tratamiento con fármacos, estamos hablando de la atropina, y vemos que todavía se discute la dosificación ideal que se debe usar para obtener el mayor efecto posible, pero que, a la vez, cause el menor efecto secundario a su aplicación.
Desde el punto de vista de los tratamientos ópticos, podemos empezar con la ortoqueratología. Los investigadores continúan trabajando con nuevos diseños y surgen varios interrogantes, como cuál es la zona óptica ideal para el control de miopía, si el diseño de la cara posterior del lente debe ser esférico o asférico y últimamente se habla de que un lente que cause un descentramiento controlado es más efectivo en la ralentización de la miopía.
Otros temas que también generan cierta controversia son el uso de equipos especializados para medir la efectividad de los tratamientos, como el topógrafo corneal, específicamente en los casos de ortoqueratología, y el estudio de la biometría ocular, que consiste en la medida de la longitud axial del globo ocular y que es considerada como la forma más precisa para saber qué tanto control se está efectuando con el tratamiento seleccionado. También podemos mencionar si afecta o no el control de la miopía el no tratar los problemas de la visión binocular. Además, se discute el tema de las terapias combinadas, qué tan efectivas son, qué terapias se pueden combinar, etc.
Las respuestas a todos estos interesantes cuestionamientos se darán, sin duda alguna, en un futuro cercano, solo tenemos que dar seguimiento a las grandes y bien desarrolladas investigaciones para continuar dando claridad al panorama actual de manejo de miopía.