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InicioLentes OftálmicosLa importancia de la protección ocular en el deporte

La importancia de la protección ocular en el deporte

Dentro de todas las disciplinas deportivas existentes, se pueden encontrar casos de profesionales o aficionados que tienen algún problema visual y con esto, niños y adultos que acostumbren a practicar un deporte, deben utilizar lentes oftálmicos especiales. Para este tipo de lentes, es necesario contar con una montura o armazón resistente y ergonómico que permita desempeñarse en esta actividad sin riesgo de caída, daño o pérdida, además, estos anteojos cumplen con la función de proteger los ojos y su contorno.

Los lentes con prescripción para este tipo de marcos dependen  de cuál sea la actividad y el riesgo al que se someta el paciente cuando esté practicando su deporte. Hace años se hacían lentes para usar en monturas envolventes con curva base ocho, que ópticamente no eran tan adecuados para poner prescripción, porque cuando se le colocaba la fórmula, los pacientes generalmente tenían inconvenientes de proyección espacial, veían perfecto derecho al frente, pero hacia la periferia, la visión no era  adecuada. Ahora la industria ofrece armazones deportivos que son curvos, envolventes, tipo rap, que antes no se hacían, que permiten hacer montajes específicos de lentes con prescripción en armazones curvos, deportivos, o envolventes, donde ópticamente funcionan muy bien. 

Pero aparte de esto, desde la misma industria, también se ha modificado la manera como se procesan los lentes, ahora se pueden realizar diferentes tipos de lentes con tecnología free-form, personalizados, precisos y con diseños especiales para monturas envolventes disponibles en una amplia gama de prescripciones, para la práctica de todo tipo de deportes y de actividades al aire libre. Se pueden encontrar diseños para lentes monofocales y progresivos que definen mejor las distancias de visión según lo requiera el deporte que se realice. 

Asimismo, ha cambiado el biselado y el montaje de los lentes, antes las biseladoras hacían biseles rectos o planos y cuando se biselaba un lente curvo, con gran esfuerzo se lograba ensamblar en la montura por lo que fácilmente se salía del canal del armazón. Hoy se tiene maquinaria especial que permite hacer bisel dependiendo de la curvatura del lente y del canal del armazón, entonces cada vez es más fácil. Las biseladoras ahora también pueden hacer diseños de lentes muy específicos y complicados para armazones curvos y asegurar que el lente quede allí muy bien montado. Incluso para asegurar la sinergia lente – armazón y que el lente no se vaya a salir cuando reciba un impacto, ahora se  pueden hacer biseles de seguridad, que permiten mayor retención del lente, que en el caso del deporte es muy importante, porque se tiene que asegurar que el armazón pueda absorber los impactos y el lente no va a lastimar el ojo. 

Los materiales para los lentes más recomendados son el policarbonato y el Trivex, estos dos materiales están contemplados en la norma ANSI Z 87.1 que habla de seguridad de este tipo de lentes, que también avala estos materiales para ser utilizados incluso para seguridad industrial.

Estos son una muy buena opción para este tipo de condiciones donde se necesita, dependiendo del deporte que practique el paciente, asegurar que un impacto de una bola o raqueta en cualquier deporte pueda golpear el lente y que proteja a cabalidad el globo ocular del paciente. 

También se debe pensar en el espesor mismo de los materiales. No cualquier lente de policarbonato o  Trivex cumplen o pasan esta norma. Por ejemplo, un paciente que tiene una fórmula de -1.00 D y se le está ofreciendo un armazón para deporte que no es muy curvo, se puede pensar en adaptar un lente terminado, pero allí se debe tener en cuenta que ese lente de -1.00 D terminado viene con un espesor central de 1.2 milímetros o sea muy delgado, que si bien funciona bien para la seguridad que requieren los pacientes para sus actividades normales, si se quiere usar para deportes requiere que tenga mayor resistencia al impacto. 

La norma dice que el lente debe tener en la parte más delgada, que para el lente negativo sería la parte central, dos milímetros.

Algunos pocos laboratorios ofrecen lentes terminados con espesor de seguridad industrial o en su defecto lo que se debería hacer es mandar tallar o procesar el lente con espesor de seguridad industrial, para que se deje con espesor 2.0 mm para asegurar esa resistencia requerida. 

Pero ¿qué pasa cuando no se utiliza protección alguna? 

Según estudios, se estima que solo en los Estados Unidos, uno de los países con mayor fomento del deporte en el mundo, más de 33.000 personas al año son tratadas por heridas oculares causadas por la práctica de su deporte favorito. Esto se debe a la gran cantidad de disciplinas que implican el uso de pelotas, bates o palos como el hockey, el baseball y el squash, en los cuales el riesgo de recibir un golpe directo es muy alto. También en los deportes con balones grandes como el fútbol y el voleibol son causantes de heridas en ojos, cejas y nariz. 

Esto no quiere decir que quien se dedique al senderismo, ciclismo o natación no deba utilizar una debida protección ocular, pues el 60% de las molestias ocasionadas en la práctica de estos deportes, son por el impacto de objetos extraños en el ojo ya sea que estén flotando en el aire o en el agua. 

Existen también tipos de anteojos para el deportista que se dedica a las artes marciales y demás deportes de contacto, pero en estos casos si es importante contar con protección extra. 

Se debe recordar que casi un 90% de las lesiones oculares durante el ejercicio o la práctica de un deporte, pueden prevenirse con el uso de anteojos especializados.