A finales de 2024, la Comunidad Valenciana en España fue severamente afectada por una de las peores inundaciones registradas en su historia. Este desastre natural, causado por un fenómeno meteorológico conocido como “gota fría” o “Dana”, dejó a su paso devastación y pérdidas incalculables. Las precipitaciones superaron los 700 litros por metro cuadrado en pocas horas, provocando el desbordamiento de barrancos y causando estragos en diversas localidades.
Los efectos fueron comparables a un escenario de guerra, con miles de vehículos y edificios destruidos. Más de 100 optómetras en la región sufrieron daños significativos en sus establecimientos y hogares, viéndose incluso en riesgo de perder la vida. En respuesta, el Colegio de Ópticos Optometristas de la Comunidad Valenciana, con el respaldo del Consejo General y otros colegios territoriales de España, movilizó recursos para apoyar a los profesionales afectados. Se ofrecieron aportaciones económicas y se gestionó la provisión de instrumental para permitir la pronta reactivación de sus consultas. Actualmente, muchos de ellos han logrado retomar su actividad laboral, mientras que las tareas de reconstrucción continúan en las zonas más golpeadas.
En este contexto, Rafael, un reconocido optómetra español, investigador y docente, se suma a la comunidad profesional con una trayectoria que ha marcado un antes y un después en la optometría. Formado en Óptica y Optometría por la Universidad de Alicante y con un Bachelor in Science of Optometry en Estados Unidos, su experiencia internacional ha sido clave en su visión sobre la evolución de la profesión. En 2003, la labor de los ópticos-optometristas fue oficialmente reconocida como sanitaria en España, un hito que consolidó su papel en el ámbito de la salud visual.
Pionero en la integración de la optometría en hospitales oftalmológicos españoles, Rafael ha desarrollado una destacada carrera como docente en la Universidad de Alicante. Para él, el futuro de la profesión radica en la prevención y el desarrollo de especialidades como la rehabilitación visual, la terapia visual, la contactología avanzada y la baja visión. En Franja 2025, liderará junto con otros expertos internacionales un simposio sobre baja visión, una necesidad creciente en la práctica optométrica.
Las presentaciones de Rafael abordarán el uso de prismas en baja visión, una herramienta subutilizada que optimiza la localización de las mejores áreas de resto visual, así como el entrenamiento visual en baja visión, explorando desde tecnología avanzada hasta métodos accesibles y efectivos. La terapia visual juega un papel clave en la rehabilitación de estos pacientes, mejorando su agudeza visual, velocidad lectora, orientación, movilidad y calidad de vida.
Otro de los temas en los que Rafael compartirá su conocimiento es el manejo de la presbicia y su relación con las aberraciones. Su exposición se centrará en variables como el tamaño pupilar y las aberraciones corneales en la adaptación de adiciones, abordando estudios que sugieren que ciertas aberraciones inducidas podrían retrasar la aparición de la presbicia. Su objetivo es proporcionar herramientas para una prescripción más precisa, optimizando la experiencia visual de los pacientes.
Con una relación cercana con la comunidad optométrica latinoamericana, Rafael ha participado en iniciativas solidarias como el proyecto “Miradas Solidarias Cuba” en La Habana Vieja, en colaboración con la Universidad de Alicante. Este programa brinda atención visual y distribuye gafas a poblaciones vulnerables en Cuba, fortaleciendo el intercambio de conocimientos entre optómetras españoles y latinoamericanos y abriendo la posibilidad de futuras colaboraciones en eventos como Franja.
La presencia de Rafael en Franja 2025 representa una oportunidad única para el avance de la optometría en España y Latinoamérica, consolidando la importancia de la formación continua y la cooperación internacional en el sector.