INTRODUCCIÓN
La córnea es una de las estructuras del ojo que con frecuencia presenta cambios durante los procesos patológicos que afectan al mismo globo ocular, o alguno de los 11 sistemas que sostienen la homeostasis del individuo y que le permiten interactuar con el medio que lo rodea.
La córnea sufre modificaciones tanto en sus elementos celulares como inervacionales en la medida que el ser humano envejece. Estudios realizados en seres humanos sanos, han demostrado que la sensación de la córnea disminuye sustancialmente con la edad.
En realidad, son pocos los estudios que han analizado cuantitativamente el plexo nervioso subbasal y su relación con la sensibilidad corneal. Sin embargo, algunos estudios recientes han demostrado que existe una disminución lineal en la densidad de los nervios subbasales correspondiente al 0,9% por año de edad en los seres humanos.
A continuación se discutirá la interacción existente entre los lentes de contacto y el plexo nervioso subbasal de la córnea
USO DE LENTES DE CONTACTO E INERVACIÓN CORNEAL
El uso de lentes de contacto a largo plazo se ha asociado con una reducción considerable en la sensibilidad corneal, aunque según estudios con microscopía confocal in vivo (MCIV), el uso de lentes convencionales de alto DK y con curvatura similar a la de la córnea receptora, no parece afectar ni la densidad de los nervios corneales, ni su distribución o su morfología.
Se ha demostrado que la alteración de la sensibilidad corneal puede variar entre los diferentes tipos de lentes de contacto, por ejemplo, el uso de lentes rígidos gas permeables, se ha asociado con una menor alteración en la sensibilidad corneal a largo plazo que la estimulada por las lentes de PMMA, que siempre es mayor.
También se ha observado que el desuso de lentes de contacto se asocia con una recuperación total de la sensibilidad corneal.
Todo obedece a una adaptación sensorial al estímulo mecánico permanente causado por lentes de contacto denominada habituación, que no obedece a un verdadero cambio estructural en el plexo nervioso subbasal.
Sin embargo, la anterior situación no parece ser la misma con el procedimiento correctivo denominado ortoqueratología. Un reciente estudio (publicado en el 2012), encontró después de analizar con MCIV el plexo subbasal de personas no usuarias de Lentes de Contacto y de personas bajo tratamiento ortoqueratológico (lentes Orto-K), que el plexo nervioso subbasal en los usuarios de lentes Orto-K presentaba alteración en su distribución. En realidad, esto es algo que desde el punto de vista de la Neurociencia es fácil de prever, pues se conoce que toda actividad compresiva sobre un axón, bloquea el flujo somatoaxonal bidireccional que normalmente se desarrolla dentro de él, conllevando a que el nervio se debilite, alterando también su estructura, morfología y metabolismo intrínseco.
Si se comparan y analizan detalladamente las figuras 1 y 2, se puede apreciar que el plexo subbasal muestra mayores signos de adelgazamiento axonal en la córnea central (zona donde se ejerce mayor presión) que en la periférica (zona donde se ejerce menor presión).
Según algunos investigadores, el mecanismo subyacente a estas alteraciones inducidas por el lente Orto-K en el plexo nervioso subbasal de la córnea, es desconocido. Sin embargo, pueden ser atribuidas desde el punto de vista de la neurociencia, a las fuerzas de compresión ejercidas por el lente Orto-K durante el cierre nocturno del ojo para producir el cambio de perfil en la córnea, las cuales serían de alguna manera responsables en la reorganización del plexo nervioso subbasal. A esta conclusión se puede llegar a partir del estudio minucioso de la figura 2, que ilustra con mucha claridad sobre cómo la reducción en la densidad de las fbras nerviosas centrales coincide exactamente con el área de aplanamiento corneal. Esto sugiere, que la fuerza compresiva ejercida por la lente Orto-K sumada a la fuerza ejercida por el párpado sobre la superficie de la córnea, es la directa responsable de dicha reducción en la densidad nerviosa del plexo subbasal.
De otra mano, el evidente aumento en la densidad y en el grosor de las fibras nerviosas de la mediana periferia, se produce en una zona en la que no existe algún cambio en el perfil corneal inducido por la presión del lente. Esta facilitación causada por una zona lenticular que ejerce muy poca presión sobre los axones, favorece la conformación de un tronco nervioso de mayor diámetro que permite un mayor y sobre todo más fluido mecanismo de transporte de los neurotransmisores y sustancias tróficas necesarios para sostener la homeostasis de aquellos grupos celulares que conforman el estroma anterior y el epitelio corneal. Por todo lo anterior, se puede deducir que el equilibrio único existente entre las presiones positivas (aplanamiento o compresión), neutras (paralelismo) y negativas (levemente ajustadas) ejercidas por una lente Orto-K durante el uso nocturno, es la causa primordial del patrón distintivo del plexo nervioso subbasal que tiende a ramificarse con mayor predominio hacia la periferia indemne en los usuarios crónicos de este tipo de lentes.
La causa del evidente incremento en el grosor de los troncos nerviosos en la media periferia corneal se puede atribuir a una respuesta que es de esperar dentro de cualquier red nerviosa periférica del cuerpo humano sometida a compresión. Como se describió anteriormente, los somas neuronales ubicados en el ganglio de Gasser por medio de quimiotaxis, redirigen las neuritas reforzadas estructuralmente hacia regiones celulares con poca o ninguna resistencia causada por la compresión. Esta situación permite el desarrollo de un mejor sistema de transporte de neurotransmisores y sustancias tróficas que favorezcan la supervivencia de los grupos celulares que conforman el estroma anterior y el epitelio corneal.
Esta acción es un posible mecanismo de defensa que poseen las diferentes estructuras corneales para garantizar su homeostasis.
Durante la actividad compresiva ejercida sobre un axón o grupo de axones, existe disrupción (ruptura) de los tubos endoneurales. Esta acción, lleva a una desorganización total citoesquelética debido a la lesión de las estructuras internas de los tubos endoneurales. La actividad compresiva puede obstruir ciertos componentes tubulares y hacerque los brotes axonales tomen otras direcciones(situación que se hace evidente en las córneas de individuos tratados crónicamente con lentes Orto-K).
La regeneración y el retorno de la función nerviosa son variables tanto en direccionalidad como en el nivel de sensibilidad (los nervios se redirigen hacia sectores de la córnea en donde existe menor compresión, este efecto también puede observarse en las figuras 1 y 2).
La severa disminución en la simbiosis metabólica que sostienen los grupos de células epiteliales de la córnea y las terminales nerviosas, se ha evidenciado en varias investigaciones realizadas tanto en humanos como en animales que se han sometido a las fuerzas compresivas crónicas de los lentes Orto-K. En todos los estudios se ha encontrado que el espesor de la capa epitelial de la córnea, disminuye sustancialmente.
En un experimento realizado en la córnea de un gato, se demuestra mediante microscopía óptica, cómo disminuye el espesor epitelial a causa del trauma compresivo del lente que provoca la redistribución del plexo nervioso subbasal y la alteración de la homeostasis existente entre las células epiteliales y las terminales nerviosas en el área de compresión. Es de notar también cambios morfológicos en las estructuras intracelulares de las pocas células epiteliales presentes.
El patrón observado del plexo nervioso subbasal en las córneas de los usuarios crónicos de lentes Orto-K, Ver figura 3, muestra cierta similitud con los mapas descritos por algunos estudios de córneas con queratocono utilizando la misma técnica (MCIV).
En estos estudios, se observó una reducción similar en la densidad nerviosa central del plexo subbasal. Los investigadores también apreciaron que los haces de fbras nerviosas siguen un patrón curvilíneo en la base del cono, similar al que se observa en la media periferia de los sujetos usuarios de lentes Orto-K.
Es muy probable que tanto para el caso del queratocono como para el caso inducido por el lente Orto-K, los factores físicos etiológicos que traumatizan los axones sean muy diferentes (en el queratocono actúa la tensión por estiramiento de las neuritas y en el lente Orto-K la compresión de las mismas). Sin embargo, los resultados de la falta de inervación llevan a las terminales nerviosas a buscar estabilidad metabólica en zonas de abundante aporte trófico por parte de grupos numerosos de células epiteliales, lo que para ambos casos sucede en la mediana periferia corneal.
De otra parte, el adelgazamiento epitelial causado por la escasa o nula inervación, es con mucha probabilidad el factor principal que favorece la aparición de algunas complicaciones como la hiposensibilidad corneal y disminución de la respuesta inmune que facilita en gran manera la aparición de queratitis microbiana y otros tipos de infecciones.