• ALI FADLALLAH • HALA EL RAMI • DAOUD FAHD • IBRAHIM DUNIA • RIAD BEJJANI •ELIE CHLELA • NAJI WAKED • ELYSE JABBOUR • SHARBEL FAHED
Adaptado de: Arq Bras Oftalmol. 2012;75(3):178-82
La blefaritis, una enfermedad caracterizada por enrojecimiento, rasquiña y pestañas con grasa y costras. La blefaritis anterior afecta la lámina anterior de los párpados, mientras que la posterior a la lamina posterior y se debe a la disfunción de las glándulas de meibomio, con secreciones, taponamiento de los orificios de las glándulas y telangiectasias. La blefaritis es de naturaleza crónica y se asocia con chalazión, acné, rosácea y ojo seco. Parece ser una enfermedad multifactorial, con componentes inflamatorios y mecánicos, además de un componente infeccioso de bajo grado. Se asocia comúnmente con patógenos oculares como los estafilococos coagulasa negativos, Staphylococcus epidermidis y Staphylococcus aureus; todos son flora normal del párpado. El tratamiento suele ser de por vida, consiste en la higiene local de los párpados y exfoliaciones con compresas tibias. Los tratamientos complementarios incluyen antibióticos tópicos, sistémicos, corticosteroides tópicos y terapia de reemplazo de lágrimas.
Los antibióticos disminuyen la carga bacteriana, mientras que los corticosteroides alivian la inflamación. Sin embargo, los resultados no son muy satisfactorios. La azitromicina tópica, un macrólido de segunda generación, se ha propuesto como un tratamiento novedoso, ya que parece ser superior a la eritromicina y a las compresas calientes en el tratamiento. Tiene un perfil antibacteriano de amplio espectro, propiedades antiinflamatorias, una alta distribución tisular, particularmente en la conjuntiva y los párpados, y un efecto post antibiótico prolongado in vivo. Su actividad antibacteriana se dirige contra muchas bacterias grampositivas y gramnegativas, además de las bacterias atípicas. Se une reversiblemente a la subunidad 50S del ribosoma bacteriano e inhibe la síntesis de proteínas dependientes de ARN. La azitromicina se estudió en la conjuntivitis bacteriana y demostró ser efectiva y segura con buena tolerancia del paciente. Se hizo un estudio para determinar la eficacia de la solución oftálmica tópica de azitromicina al 1,5% combinada con higiene de los párpados en el tratamiento de pacientes con blefaritis anterior y/o posterior moderada a grave y se compararon dos modalidades de administración.
MÉTODOS
Se realizó un ensayo clínico aleatorizado con 67 pacientes con blefaritis crónica anterior y/o posterior, con un periodo de seguimiento de 3 meses. Los signos y síntomas se clasificaron según la gravedad. Los pacientes fueron asignados al azar en dos grupos: 33 pacientes en el grupo I y 34 pacientes en el grupo II. Los pacientes del grupo I fueron tratados con azitromicina tópica al 1.5% dos veces al día durante tres días, y los pacientes del grupo II fueron tratados con azitromicina tópica al 1.5% dos veces al día durante tres días y luego a la hora de acostarse durante el resto del mes. Se instruyó a todos los pacientes para que aplicaran compresas tibias y un jabón amigable para los ojos dos veces al día.
RESULTADOS
Los pacientes en ambos grupos toleraron el tratamiento con irritación mínima. Se observó una mejora significativa en los signos y síntomas en la visita de seguimiento de una semana. El grupo II mostró una mejoría más pronunciada y duradera que persistió después de tres meses de seguimiento.
La solución oftálmica tópica de azitromicina al 1,5% es una opción de tratamiento eficaz para la blefaritis crónica. En la blefaritis moderada a grave, un tratamiento de un mes es seguro y muestra una mejoría mayor que el protocolo de 3 días sin recaída significativa hasta 3 meses de seguimiento.