RA Sisk, CD Riemann, MR Petersen, RE Foster, DM Miller, TG Murray, JJ Augsburger
Cincinnati Eye Institute, Universidad de Cincinnati, Ohio, E.U.
Bascom Palmer Eye Institute, Escuela de Medicina Miller, Florida, E.U.
Un grupo de especialistas de Cincinnati estudió la autofluorescencia de la retina de seis ojos (cinco pacientes) que tenían osteomas de la coroides. Además, evaluaron sus complicaciones secundarias con respecto a la agudeza visual, las características clínicas de la lesión y los hallazgos de otras imágenes diagnósticas.
En el estudio, todos estos osteomas tenían calcificaciones totales o parciales, siendo anaranjadas las porciones isoautofluorescentes.
Además, la descalcificación parcial produjo áreas de hiperautofluorescencia y de hipoautofluorescencia granular correspondientes al moteado del epitelio pigmentario de la retina en tres ojos (50%).
La descalcificación total con atrofia del epitelio pigmentario de la retina redujo la autofluorescencia en dos ojos (33%) y otros tres ojos presentaron desprendimiento seroso de la retina.
Cuando se pudo ver todo el epitelio pigmentario de la retina, la hiperautofluorescencia fue el resultado de la elongación de los segmentos externos de los fotorreceptores.
En un ojo con atrofia geográfica del epitelio pigmentario de la retina, no hubo mucha autofluorescencia por el desprendimiento seroso de la retina. Por otra parte, algunas porciones de tres osteomas descalcificados parcial o totalmente dentro del campo de la terapia fotodinámica para la neovascularización coroidea fueron hipoautofluorescentes. Cuatro ojos (67%) tenían poca autofluorescencia foveal y su agudeza visual fue menor de 20/20, mientras que los ojos con isoautofluorescencia foveal presentaron 20/20.
De acuerdo con los resultados obtenidos en estos seis casos, las porciones calcificadas de los osteomas coroideos que no recibieron terapia fotodinámica fueron isoautofluorescentes. Por todo ello, los investigadores encontraron que la descalcificación y las complicaciones secundarias del desprendimiento seroso de la retina, la neovascularización coroidea y la atrofia geográfica con alteración de la autofluorescencia foveal se relacionaron con una reducción de la agudeza visual.
Publicación original: Retina 2012;Jun 20
RA Sisk, CD Riemann, MR Petersen, RE Foster, DM Miller, TG Murray, JJ Augsburger
Cincinnati Eye Institute, Universidad de Cincinnati, Ohio, E.U.
Bascom Palmer Eye Institute, Escuela de Medicina Miller, Florida, E.U.
Un grupo de especialistas de Cincinnati estudió la autofluorescencia de la retina de seis ojos (cinco pacientes) que tenían osteomas de la coroides. Además, evaluaron sus complicaciones secundarias con respecto a la agudeza visual, las características clínicas de la lesión y los hallazgos de otras imágenes diagnósticas.
En el estudio, todos estos osteomas tenían calcificaciones totales o parciales, siendo anaranjadas las porciones isoautofluorescentes.
Además, la descalcificación parcial produjo áreas de hiperautofluorescencia y de hipoautofluorescencia granular correspondientes al moteado del epitelio pigmentario de la retina en tres ojos (50%).
La descalcificación total con atrofia del epitelio pigmentario de la retina redujo la autofluorescencia en dos ojos (33%) y otros tres ojos presentaron desprendimiento seroso de la retina.
Cuando se pudo ver todo el epitelio pigmentario de la retina, la hiperautofluorescencia fue el resultado de la elongación de los segmentos externos de los fotorreceptores.
En un ojo con atrofia geográfica del epitelio pigmentario de la retina, no hubo mucha autofluorescencia por el desprendimiento seroso de la retina. Por otra parte, algunas porciones de tres osteomas descalcificados parcial o totalmente dentro del campo de la terapia fotodinámica para la neovascularización coroidea fueron hipoautofluorescentes. Cuatro ojos (67%) tenían poca autofluorescencia foveal y su agudeza visual fue menor de 20/20, mientras que los ojos con isoautofluorescencia foveal presentaron 20/20.
De acuerdo con los resultados obtenidos en estos seis casos, las porciones calcificadas de los osteomas coroideos que no recibieron terapia fotodinámica fueron isoautofluorescentes. Por todo ello, los investigadores encontraron que la descalcificación y las complicaciones secundarias del desprendimiento seroso de la retina, la neovascularización coroidea y la atrofia geográfica con alteración de la autofluorescencia foveal se relacionaron con una reducción de la agudeza visual.
Publicación original: Retina 2012;Jun 20