Mejoramiento de los resultados de la blefaroplastia cosmética con lipoestructura periocular

La región periocular es el área del rostro en donde más se observan los signos del envejecimiento y la fatiga,¹ asociado con el descenso y pérdida del volumen, por lo que la cirugía cosmética periocular es una excelente medida costo-efectiva para mejorar la apariencia facial,² es el caso de la transferencia de grasa autóloga periocular que mejora el resultado de las técnicas modernas de blefaroplastia.

La grasa autóloga es un relleno ideal para el rejuvenecimiento periorbital y facial dado su excelente biocompatibilidad y fácil incorporación a los tejidos circundantes, sin potencial de hipersensibilidad y mínima posibilidad de infección. Se puede conseguir en grandes cantidades a bajo costo, y la grasa injertada brinda una consistencia natural, con un excelente de aumento de volumen. Es potencialmente permanente y se cree que la grasa tiene capacidad regenerativa para mejorar la calidad de la piel superpuesta.

Coleman sugirió que la aspiración delicada, el manejo cuidadoso y la purificación, junto con la microinyección de pequeñas partículas de grasa en múltiples capas, aumentarían la supervivencia del injerto.³

Con base en estos conceptos, combinar la escisión conservadora del exceso de la piel en los párpados superiores, la transposición de grasa en los párpados inferiores y la transferencia de grasa autóloga periocular (grasa muy fina) con cánulas calibre 0,5 y 0,8 mm trata ambos componentes de envejecimiento periocular.

Esta fina grasa se centrifuga durante 1 minuto a 3000 RPM para aislar los adipocitos. Luego, con una cánula de 0,7 mm se inyecta la grasa líquida obtenida por el puerto de la cánula 0,8 dentro de múltiples capas más profundas. Con una aguja calibre 25 se inyecta en una capa muy superficial de la grasa más fina, a través de una cánula de 0,5 mm. De esta manera, la grasa volumiza y mejora la calidad de la piel gracias al injerto de células madre muy cerca de la piel. Esta técnica se recomienda especialmente para pacientes jóvenes que no quieren tener una cirugía plástica más invasiva en el rostro.

Referencias

1. Nguyen HT, Isaacowitz DM, Rubin PA. Age- and Fatigue-Related Markers of Human Faces: An Eye-Tracking Study. Ophthalmology 2009;116(2):355-360.
2. Bernardini FP, Gennai A, Izzo L, Devoto MH. Minimal Incisions Vertical Endoscopic Lifting and Fat Grafting as a Systematic Approach to the Rejuvenation of the Periocular Esthetic Unit. Ophthal Plast Reconstr Surg. 2013;29(4):308-315.
3. Coleman SR. Facial Recontouring with Lipostructure. Clin Plast Surg 1997;24:347-367.
4. Zeltzer AA, Tonnard PL, Verpaele AM. Sharp-Needle Intradermal Fat Grafting (SNIF). Aesthet Surg J 2012;32:554-561.
5. Tonnard P, Verpaele A, Peeters G, Hamdi M, Cornelissen M, Declercq H. Nanofat Grafting: Basic Research and Clinical Applications. Plast Reconstr Surg 2013;132(4):1017-1026.

Martín H Devoto, MD

Oftalmólogo y cirujano oculoplástico, especialista en cirugía de párpados, vías lagrimales y órbita. Fellow clínico-quirúrgico – Universidad de Cincinnati

Director, División Cirugía Oculoplástica y Orbitaria – Consultores Oftalmológicos – Buenos Aires, Argentina

Consultor en oncología órbito-palpebral – Instituto de Oncología Angel Roffo, Universidad de Buenos Aires, Argentina

Miembro de Academia Americana de Oftalmología, la Sociedad Argentina de Oftalmología, el Consejo Argentino de Oftalmología, la Asociación Panamericana de Oftalmología, la Sociedad Americana de Cirugía Plástica Oftálmica y Reconstructiva, la Sociedad Americana de Ocularistas y la Sociedad Orbitaria

Docente de Oculoplástica y Órbita – Universidad del Salvador y Universidad de Buenos Aires

                  Publicación original: Congreso anual Academia Americana de Oftalmología 2014. Nuevas opciones para el rejuvenecimiento del rostro, presentadas durante el Día de la Subespecialidad de Cirugía Plástica Oculofacial. Pág. 34.Zeltzer et al⁴ describieron la técnica de injerto de grasa introducida con aguja en plano intradérmico (SNIF) utilizando la menor cantidad posible de grasa a través de cánulas de 2 a 3 mm de diámetro con múltiples agujeros (1 mm) e inyectando la grasa a través de agujas afiladas calibre 23. Esta técnica se utilizó con éxito en 250 pacientes, reduciendo las arrugas en lugar de voluminizar sin tener mayores complicaciones. Además, Tonnard et al⁵ demostraron que el procesamiento de la grasa (nanofat) puede producir una solución inyectable sin adipocitos viables pero que promueve la mejoría de la piel gracias a la presencia de células madre derivadas de tejido adiposo.