Detectar la presión intracraneal elevada en niños con condiciones subagudas, como craneosinostosis o tumor, puede permitir una intervención oportuna y prevenir el deterioro neurocognitivo; sin embargo, las técnicas convencionales son invasivas y a menudo equívocas.
Como la presión intracraneal elevada provoca cambios estructurales en la retina peripapilar, la tomografía de coherencia óptica de dominio espectral (SD) puede cuantificar de manera no invasiva las capas de la retina hasta una resolución a nivel micrométrico.
Las técnicas convencionales para detectar la presión intracraneal elevada en los niños son invasivas y a menudo poco fiables. Swanson et al., evalúan si las mediciones retinianas obtenidas por un método no invasivo, la tomografía de coherencia óptica de dominio espectral, serían eficaces para este propósito.
Jordan W. Swanson, M.D., del Hospital of Children de Filadelfia, y sus colegas realizaron un estudio transversal que incluyó tres grupos de pacientes sometidos a procedimientos. Cuarenta de los pacientes tenían craneosinostosis, una cohorte de control positivo incluía cinco pacientes con hidrocefalia e hipertensión intracraneal sospechosa, y 34 pacientes incluyeron una cohorte de control negativo de pacientes de otra manera sanos sometidos a un procedimiento menor. Todas las cohortes se sometieron a OCT de dominio espectral (SD-OCT).
Los investigadores observaron correlaciones significativas entre la presión intracraneal y el grosor máximo de la capa de fibras nerviosas de la retina, el grosor máximo de la retina y la proyección máxima de la retina anterior. Los parámetros de OCT brindaron 89 por ciento de sensibilidad y 62 por ciento de especificidad para detectar presión intracraneal elevada, utilizando puntos de corte derivados de los pacientes de control negativo. Se observó un alto acuerdo interocular y un alto nivel de acuerdo intra-medidas e inter-medidas para las mediciones con SD-OCT. La sensibilidad para detectar la hipertensión intracraneal fue baja para los signos clínicos convencionales (11 a 42 por ciento).
“Los parámetros tomográficos de coherencia óptica mostraron una promesa como medidas sustitutivas y no invasivas de la presión intracraneal, superando a otras medidas clínicas convencionales”, afirman los autores. “OCT de dominio espectral de la región peripapilar tiene el potencial de avanzar en los paradigmas actuales de tratamiento para la presión intracraneal elevada en los niños”, agregan.
Las medidas cuantitativas no invasivas de la estructura de la retina peripapilar por SD-OCT se correlacionaron con la presión intracraneal medida invasivamente. Los parámetros tomográficos de coherencia óptica resultaron prometedores como medidas sustitutivas y no invasivas de la presión intracraneal, superando a otras medidas clínicas convencionales. La OCT de dominio espectral de la región peripapilar tiene el potencial de avanzar los paradigmas de tratamiento actual para la presión intracraneal elevada en los niños.
Fuente: JAMA Ophthalmol. 2017;135(4):320-328.
Imagen tomada de: http://jamanetwork.com/data/Journals/OPHTH/936154/eoi170002f1.png
