¿QUÉ NOS DEJA EL 2019?
En este editorial quiero resaltar los logros en el campo de la medicina que han producido, durante este año, investigadores responsables de la construcción de evidencia.
Se han creado nuevas pruebas sanguíneas capaces de detectar múltiples tipos de cáncer, una de ellas usa una secuencia tecnológica de próxima generación, que busca el ADN (libre) de las células cancerígenas que mueren y lo expulsan al torrente sanguíneo. Diferente a lo que se conoce como “biopsia líquida”, que detecta la mutación genética u otras alteraciones del ADN relacionadas con cáncer. Esta tecnología se enfoca en modificaciones del ADN al añadir grupos metil (unidades químicas que pueden unirse al ADN en un proceso que se denomina metilación y así controlar cuáles genes están activos o inactivos).
Patrones anormales de metilación tienden a ser más indicativos para cualquier tipo de cáncer que las mutaciones. Los estudios mostraron una especificidad de 99.4% y sensibilidad del 76%, en 20 tipos diferentes de cáncer (seno, colorectal, esófago, vesicular, gástrico, cabeza y cuello, entre otros) y lo que es aún mejor la prueba detecta el tejido de origen del cáncer en el 89% de los casos y cuando la detección es más temprana, el tratamiento es más efectivo. En la edición pasada mencioné lo que se ha convertido en el tratamiento de primera línea en muchos tipos de cáncer, la inmunoterapia (inhibidores de puntos de control anti PD-1/PDL-1, CTLA-4), consiste en “entrenar” al propio sistema inmunológico para combatir la enfermedad, la principal ventaja es su capacidad de controlar el tumor durante periodos muy largos de tiempo, En algunos pacientes que se consideran incurables, se están consiguiendo supervivencias muy prolongadas incluso de años, especialmente en el melanoma y la enfermedad metastásica a causa de este tumor, además de cáncer de pulmón, riñón, vejiga, hígado, cabeza y cuello, así como en linfomas. Aún queda mucho camino por recorrer dado que en la actualidad solo se benefician entre el 40-60% de los pacientes con melanoma y entre el 10-30% de los pacientes con otros tipos de tumores. La tecnología de edición genética (CRISPR), está siendo estudiada para tratar casos de ceguera congénita con inyecciones intraoculares.
En el caso del cáncer de vejiga metastásico la tasa de sobrevida de 5 años, es baja (5%), sin embargo, hay esperanza para algunos pacientes con esta enfermedad mortal, con el Erdafitinib, el primer factor de crecimiento fibroblástico inhibidor de la kinasa.
También la FDA aprobó el Risankizumab para el tratamiento de la psoriasis en placa, es un inhibidor de la interleucina 23, la principal proteína inflamatoria en la psoriasis, logrando un resultado clínico que reduce la escala (PASI 90) Psoriasis Area and Severity Index, en más del 90%. Otro avance es el Siponimod para la esclerosis múltiple, esta típicamente tiene un curso de recaídas y remisiones que, en general no son completas y usualmente dejan una incapacidad residual, muchos pacientes experimentan incapacidades progresivas entre remisiones y recaídas, lo que se conoce como esclerosis múltiple progresiva secundaria. Este medicamento es un modulador de los receptores 1 fosfato que tiene efecto no solo antiinflamatorio sino neuroprotector, disminuye la progresión de las incapacidades residuales. Por su parte, se podrán diagnosticar pacientes con cáncer a través de una prueba de orina, su color cambia a azul, después de inyectarle al paciente una nanopartícula de oro unida a una proteína transportadora. Este complejo es muy sensible a la matriz metaloproteinasa, que se encuentra elevada en algunos cánceres, Hasta ahora ha sido efectivo detectando cáncer de colon en ratones.
Dada la omnipresencia del internet de las cosas, muchos equipos conectados el uno con el otro o con internet, tienen la capacidad de transferir datos sin la interacción humana o del computador y es así como se aprobó el primer inhalador equipado con sensores que se conecta a una aplicación móvil vía Bluetooth, permite al médico seguir la adhesión al tratamiento por parte del paciente.
Queridos lectores, estamos en la era de la medicina personalizada de precisión y la habilidad para dirigir el tratamiento del cáncer a una mutación genética específica o a un biomarcador, se ha convertido en el estándar. Se están haciendo y se seguirán haciendo muchos avances para nuevos tipos de enfermedades en beneficio de la humanidad, bienvenido el 2020 con la misión de lograr el 20/20 en nuestros pacientes.
